Hace unos días me acerqué al puerto de Getaria, por ver si seguía allí el Charrán bengalí que ha estado aquerenciado en la zona una semana. No lo localicé pero, observé en la bahía un Colimbo grande, en extrañas circunstancias.
El ejemplar se encontraba cerca de la playa de Malkorbe y se dejaba acercar lentamente a la orilla.
COLIMBO GRANDE / GAVIA IMMER / ALIOTA HANDIA
Cuando llegó al rebufo de las olas, se dejó arrastrar como si no tuviera fuerzas para impedir el revolcón. Mala señal.
Como pudo, recobró la vertical y se introdujo de nuevo en el agua.
Lo fui siguiendo los minutos siguientes y lentamente se fue acercando a uno de los espigones del puerto. Apenas recorrió ciento cincuenta metros en una hora. Me llegué hasta el espigón y pude obtener imágenes muy cercanas. El bicho no tenía buena pinta.
Lo esperé en una pequeña rampa de botadura que hay en el propio espigón, pero no se acercó lo suficiente. Mi idea era intentar capturarlo y llevarlo a un centro de recuperación. No hubo ocasión. Ya estaba anocheciendo y se fue alejando cada vez más.
Volví al día siguiente, pero no encontré rastro del Colimbo. Lo más probable, es que no pasara de aquella noche. Desconozco el motivo por el que se encontraba en situación tan delicada, pero su llegada coincidió con el temporal y es de suponer que tuvo que ver con esta situación adversa.
Los temporales de lluvia intensa, asociados con viento y fuerte oleaje, agotan a las aves. Además, con esas condiciones, no pueden alimentarse bien y, finalmente, algunas perecen agotadas. Son los primeros temporales por nuestra zona, pero ya comienzan a notarse sus efectos…
Que pena que no logragras rescatarlo, pese a tu paciencia y esfuerzo. Como dices, posiblemente sea una víctima del temporal, aunque no sería descartable que, entre otras posibles causas, tenga algo que ver con aparejos de pesca. Un placer seguir las entradas de tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo, Xabier
Ciertamente, los aparejos de pesca crean muchos problemas en las aves marinas. He visto muchas afectadas últimamente, especialmente gaviotas.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Xabier.
Un abrazo
Alfredo