La Laguna de Pitillas es un humedal de origen endorreico (el agua no tiene salida fluvial), situado entre la poblaciones de Pitillas y Santacara, en Navarra.
Hasta allí me llegué el pasado 13 de mayo, pasando todo el día en la zona. Las especies que me llamaron más la atención por su abundancia y por encontrarlas en gran parte del entorno perilagunar fueron, los Carriceros tordales, las Calandrias y los Abejarucos.
Pero había más, mucho más… Vayamos por partes.
Nada más llegar al enclave, me acerqué por un corral de ganado cercano a la laguna, en el que suelo observar Mochuelo. No lo localicé esta vez, pero pude obtener imágenes del redil, con las ovejas a punto de salir a ramonear.
El tiempo estuvo caniculoso, cerrado y asfixiante durante gran parte del día, rondando los 37º-38º C, que al mediodía se hacían insoportables. Tendremos ocasión de ver varias especies con la boca abierta. En algunos casos estaban cantando. En otros, hiperventilando
El vaso lagunar se encuentra repleto por las lluvias de primavera. La laguna tiene un recorrido por su contorna de unos 10 km., ahora cortado en un punto, precisamente por la cantidad de agua almacenada.
En cualquier caso, la primavera está en pleno apogeo y se nota en la paleta de colores que muestran los campos.
En la recta de llegada al Centro de interpretación, me salió esta Culebra de escalera, que rápidamente se perdió en la cuneta.
Enseguida comencé a oir Carriceros tordales declamando a pleno pulmón. El de la imagen estaba desatado, y no paraba de ir y venir entre los carrizos y tarays de entrada a la laguna.
Esta vez, no encontré muchos limícolas : 20 Chorlitejos grandes, 2 Correlimos comunes, 1 Andarrios chico y otro grande, unos pocos Archibebes comunes y Claros, y unas cuantas Cigüeñuelas que pululaban en los aguazales que rondan los caminos de circunvalación.
Respecto a las Cigüeñuelas, tuve ocasión de contemplar una curiosa escena, donde los actores fueron una de estas limícolas y un Aguilucho lagunero.
Al paso de la rapaz, un grupeto de Cigüeñuelas emprendieron raudas la huida, alejándose del lugar. Pero hubo una que arrancó en vuelo vertical y se fue a estrellar contra la rapaz, que encajó el golpe con sorpresa. Luego, continuó haciendo vuelos de amedrentamiento, picoteando sus alas, hasta que finalmente, la brava y obstinada Cigüeñuela, consiguió alejar, al menos momentáneamente, a la rapaz.
Las Collalbas son túrdidos ligados a los medios abiertos, habituales en Pitillas. Durante la jornada pude dos especies: Collalba gris y Collalba rubia. Como se ve, la primera estaba instalada encima de uno de los incontables aspersores que han transformado la zona, antaño de secano, en regadío.
La Collalba rubia se encontraba algo más alejada del humedal. Localicé a la hembra a la sombra, bajo una mole de piedra. Allí se refugiaba de los rigores del bochornoso calor, constante durante todo el día. Pude obtener varias imágenes de ella.
En cambio del macho, que se situaba a gran distancia sólo pude obtener una, con el zoom de la compacta a tope.
Ave cantarina incansable desde cualquier destacado oteadero, el Triguero es abundante y fácil de ver en la zona. Es el Escribano más voluminoso y en la imagen, se puede observar su pico característico, adaptado para el consumo de grano. La luz, en ese momento, era perfecta.
Parecido en su silueta a una Lavandera, el Bisbita campestre es un ave estival asiduo en Pitillas, en el extraradio del humedal, en páramos con pastizal y secarrales.
En un arenal con pequeño matorral disperso, oí el inconfundible reclamo del Alcaraván. Bajé del coche y efectivamente, un ejemplar de esta esteparia discreta y escondediza, realizó un corto vuelo. Luego, descubrí que se trataba de una pareja. Este es uno de ellos.
En el recorrido por el borde de la laguna, pude observar un grupeto de cinco Pagazas piconegras, bastante escandalosas. La de la imagen, fue la que mas cerca pasó de donde me encontraba. Solo vi un stérnido más, un Fumarel común, en medio de la gran balsa.
Para completar la entrada, mostraré un video de un Carricero tordal - Lezkari karratxina, declamando a los cuatro vientos, obtenido estos últimos días por el compañero Joseba Amenabar, habitual de este enclave de la navarra media.
CONTINUARÁ........
Una crónica llena de avistamientos de interés, gracias Alfredo por tu constancia.
ResponderEliminarPitillas casi nunca defrauda, viéndose con frecuencia especies de interés.Y esos secarrales cercanos siempre me han atraído mucho. Gracias a tí, Maxi, por tu comentario.
ResponderEliminarSaludos
Alfredo
Preciosa entrada. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
ResponderEliminarSaludos
Alfredo
I am extremely impressed along with your writing abilities, Thanks for this great share.
ResponderEliminar