CAPIBLANCOS EN ABRIL

Continúa la temporada prenupcial. Algunas especies están en plena migración. Otras, ya han arribado a sus lugares de cría y han iniciado la reproducción

El Mirlo capiblanco es un túrdido migrador, de carácter arisco y huidizo, que podemos observar en el País Vasco en sus pasos migratorios. Concretamente, en esta época, los últimos días de marzo y todo el mes de abril, son fechas adecuadas para su observación.

Aunque ocasionalmente aparecen en cotas más bajas (parques, jardines, etc) será más fácil localizarlos en zonas de media y alta montaña. Allí, los encontraremos en su hábitat preferido: praderas montanas con abundante roquedo y arboles/arbustos de bajo porte.

En Europa se distribuye por todas las montañas del continente, siendo especialmente abundante en los Alpes y Pirineos.

Se distinguen dos subespecies en nuestro continente: la nominal Turdus torquatus torquatus y Turdus torquatus alpestris. La primera se reproduce en el Reino Unido y en Escandinavia.

La subespecie Alpestris, cría en el centro y sur de Europa. En la Península, sobre todo en los Pirineos, en zonas determinadas de la Cordillera Cantábrica, y en algunos puntos de la Cordillera Ibérica.

En ambas subespecies, el macho es negro, con la característica luna blanca en el pecho. La hembra, más discreta, y con la media luna más estrecha y blanca parduzca.

En la Península podemos ver las dos subespecies, ya que en invierno nos llegan ejemplares del centro y norte de Europa.

Las dos subespecies presentan una especie de escamado gris blancuzco en pecho y flancos, y el panel alar con tonos plateados y bordes marcados. En la subespecie alpestris, estos rasgos son más patentes.

No siempre es fácil de distinguir las dos subespecies, aunque por el escamado notorio y por lo bordes claros que se intuyen en el panel alar, el que se muestra en la siguiente imagen, parece un alpestris.

En el mapa de distribución de la especie, elaborado por HBW Alive, podemos ver:

                                         - en amarillo: visitante estival. Zonas de cría.

                                         - en azul: zonas de invernada.

                                         - en verde: residente todo el año.

A los individuos de esta especie les gusta moverse por el suelo, entre los herbazales serranos con resaltes rocosos y tapiales de piedra. No siempre es fácil localizarlos en tan amplios espacios, ni tampoco cuando se camuflan entre el ramaje de los arbustos dispersos. 

En sus migraciones, forma pequeños bandos que vagan en busca de alimento, que se compone de gusanos, insectos, lombrices, semillas… En otoño también aprovecha los frutos del enebro, sabinas, majuelos…

Las imágenes de Gorka Valdés (a quien agradezco la cesión de las fotos), son de primeros de abril en Urkiola, concretamente en Atxarte, y los efectivos se alimentaban de los tóxicos frutillos de la hiedra. Tóxicos para el humano, porque todos los túrdidos los comen con fruición.

El resto, están obtenidas en el Macizo de Ernio (faldas del Gazume) el 14 de abril. El pequeño bando lo componían siete ejemplares.

Bibliografía: Vertebrados ibéricos CSIC.