El pasado 26 de octubre, tomamos parte en una salida pelágica para intentar la observación de aves marinas y cetáceos.
Dicha salida se hacia desde Bermeo a las 9:00 horas, en el catamarán “Hegaluze”, y estaba organizada por la Fundación Lurgaia, entidad privada sin ánimo de lucro, cuyas actuaciones se centran en la conservación de la biodiversidad y la gestión del medio natural.
La mañana se presentó preciosa con una temperatura de 10º, cielo luminoso y una previsión de mar de fondo, con olas entre 1,5-2 metros y viento suave del este, de 3 a 6 nudos.
Esta previsión se cumplió casi en su totalidad. Unicamente comentar que, a media travesía, el viento roló a noreste, notándose algo más fresco.
El recorrido discurrió a lo largo de más de seis horas, tres de ida y otras tres de vuelta, estas últimas con una temperatura primaveral espléndida de 20º-22º C.
Al inicio de la travesía no fueron muchas las aves avistadas. Un Friso solitario y algo lejano, varias Gaviotas patiamarillas, como este ejemplar de 1º invierno...
… y un pequeño tren de cuatro Negrones comunes (Melanitta nigra), que pasó cerca de nosotros. Aquí podemos ver a tres de ellos; el cuarto estaba algo más rezagado. Los dos primeros parecen ser machos, la tercera de la fila, hembra.
Grupetes de pequeñas avecillas en pleno periplo migratorio, fueron apareciendo durante todo el recorrido
. La mayoría, Alondras y Bisbitas, aunque también se pudo observar algún petirrojo., mosquitero, etc. En la imagen una de las Alondras.
El mayor trajín se produjo, al utilizar el macizo-cebo a base de sardinas, para atraer a las aves. Al olor de la carnaza, fueron apareciendo gaviotas, págalos, alcatraces y pardelas.
Las primeras en llegar, las Gaviotas patiamarillas, que se peleaban entre ellas por las pitanza…
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Entre ellas aparecieron otras especies de gaviotas: unas pocas Sombrías…
una solitaria Reidora, la de la imagen…
…y las más pelágicas Gaviotas cabecinegras, como este ejemplar adulto que nos anduvo rondando un rato, pero que con las fluctuaciones de la embarcación, casi queda fuera de cuadro.
No faltaron los Alcatraces (Morus bassanus), que se mostraron por doquier, y de variadas edades. Una maravilla poder observarlos tan cercanos, con sus vuelo grácil y a la vez potente.
Fueron alegrando nuestras retinas, los plumajes oscuro-pardo-grisáceo de los juveniles, pasando por varios intermedios,….
…hasta llegar al plumaje de adulto, que corresponde a ejemplares de 5 ó más años.
Cuando ven una sardina, no pueden disimular su alegría...
Luego, la maquinaria se pone en marcha. Remontan el vuelo…, giran sobre si mismos…
…plegan sus alas y se lanzan en un picado espectacular, a modo de misil…
……. que termina con una zambullida, cortando las olas en busca del alimento.
También hicieron acto de presencia algunos Págalos. En ocasiones a distancia, otras, con mayor proximidad. Como siempre no dejaban de acosar al resto de especies, y las perseguían sin tregua hasta quitarles el alimento.
En el horizonte un Págalo grande (Stercorarius skua) algo lejano, con sus destellos alares.
Otros efectivos de la especie se acercaron algo más, como los de las imágenes siguientes. Como se puede ver uno portaba anilla metálica, aunque ha resultado imposible descifrar los dígitos.
Este otro Págalo fue visto y no visto, al pasar por encima de nuestras cabezas. Dado el parecido entre Págalo pomarino y Parásito, hubo un pequeño debate entre los más expertos en marinas. La mayoría se inclinó por Pomarino (Stercorarius pomarinus).
El alimento que se iba arrojando en el agua, hacía que las aves no se alejaran excesivamente de la embarcación. Si se interrumpía el festín, las aves descansaban, formando pequeñas balsas.
Las Pardelas estuvieron siguiéndonos, pero a cierta distancia. Al menos yo, cuando mejor las pude distinguir, fue en una de esas balsas, junto a otras especies.
Aunque en esta misma balsa también había Sombrías, las que aparecen en las dos imágenes son Pardelas capirotadas (Puffinus gravis).
Entre los mamíferos se observó un grupo de cetáceos lejanos, un Zifio de cuvier al que solo pude divisar unos segundos y un grupo de entre 7-10 Delfines mulares, que fueron apareciendo en nuestro derredor.
Al localizarlos, el catamarán viró su dirección bruscamente hacia donde se encontraban, y nos costó un pequeño chapuzón.
El Mular (Tursiops truncatus) quizás sea el delfín más popular de las 32 especies de delfínidos que existen en la actualidad, ya que es utilizado en acuarios y delfinarios, eso sí, con la regulación que impone el Convenio CITES. Este mamífero marino tiene el color gris oscuro en la parte superior y blanco en la zona ventral. Es muy característico el rictus de su cara que aparenta una sonrisa, lo que le da una imagen alegre y divertida.
De vuelta pasamos cerca de la plataforma “Gaviota”, situada al noreste de Bermeo, a 8 km. del cabo Matxitxako. Contiene todas las instalaciones necesarias para la extracción y almacenamiento de gas natural.
Tomamos parte en la salida unas cuarenta personas. De ellas, una decena éramos guipuzcoanos, alguno de los cuales se dedicaron a censar minuciosamente las aves. Uno de ellos, tuvo la amabilidad de trasladarme un listado de las especies observadas ( gracias Héctor).
Por eso se que, atento también a la fotografía, alguna de ellas “se me escaparon”, como por ejemplo una Aguja colipinta, una Gaviota tridáctila, un falcónido sp., ...
Despedimos esta crónica con un ejemplar de Alcatraz, especie muy habitual en este tipo de salidas, y que resultaron muy vistosos por sus pasadas alrededor del catamarán, y lo espectacular de sus lances de pesca.
Como conclusión, diré que resultó una salida amena, gratificante y provechosa, que seguro repetiré.